lunes, 20 de junio de 2011

Sí estoy estrenando, no es Vel Rosita






Salió desde China, pasó por Honk Kong, Alaska, California y finalmente llegó el jueves a mi casa. Mi iPhone blanco que tanto quería. Cual fue mi frustración cuando intenté prenderlo y ponerle la tarjeta SIM para probarlo, y me di cuenta de que no entraba, de que tenía que ser una más chica. Busqué en Youtube, había videos que te daban instrucciones para cortarla, no me atreví, no confío tanto en mi habilidad con las manualidades.

Al día siguiente saliendo de trabajar fui corriendo a Telcel para cambiar mi plan y conseguir la tarjeta. Sorprendentemente ha sido la vez que mejor me han atendido, todo pasó en cuestión de minutos sin necesidad a llegar a contar en horas. Al final, pregunte: -pero, ¿y la tarjeta? y me responde el tipo de la caja: “¿A poco no la cortaste? Pásamela, yo la corto, te puedo vender una, pero te costaría 60 pesos.” Y se la llevo y la cortó.

Así que era viernes en la tarde / noche y yo sin teléfono (por esto del cambio de plan), me encerré en mi departamento y me dediqué a pasar los teléfonos uno por uno, sí así. Seguro que había una forma más eficiente pero no tenía ánimos de averiguarlo, además como ya habían cortado mi tarjeta ya no la podía meter de nuevo en la BlackBerry. Sirvió para ver todo lo que tenía, y darme cuenta de cómo uso menos del 10% de los teléfonos que tengo guardados. Había unos a los que no logré identificar, por ejemplo tenía a Rodrigo/1, Rodrigo/2 y Rodrigo/3, me quede sin ninguno de los tres Rodrigos.

Estoy feliz con mi juguetote. Fue un buen fin de semana, me picaron los mosquitos como siempre.




No hay comentarios:

Publicar un comentario