Así fue como N bautizó el síndrome bajo el cual vivimos varios (si no es que casi todos) aquí, cuando el otro día, mientras comíamos una rica sopa de cebolla que A cocinó para nosotras, nos dimos cuenta de que todas nos sentíamos igual. ¿A qué me refiero?
En las mañanas se duerme, suena la alarma a las 11 de la mañana y todos siguen en pijama. Hoy tuve clase de 9 a 11, luego fui a correr, regresé me bañé y estaba empezando a prepara mi comida (por ahí de las 2 de la tarde) y sale de su cuarto P (el hindú que no logra localizar México en un mapa) como si se acabara de caer de la cama, se había dormido a las 6 am perdiendo el tiempo, se acababa de despertar. Te despiertas a las 2 y te quedan dos horas de luz, empiezas a vivir de noche. Why is everybody always in their pijamas? me pregunta J, quien se sigue poniendo camisa todos los días, abotonada hasta el cuello. O el vecino del cuarto de arriba de A que tiene la costumbre de aspirar todos los días a la 1 de la mañana, A siempre está despierta y no le molesta, solo le causa mucha curiosidad, pero el domingo que se le ocurrió aspirar a las 10 de la mañana lo quería matar, “Esas no son horas de aspirar”.
Es difícil tratar de no caer en el ciclo, yo hago todo lo que puedo por despertarme "temprano", cuando platico es cuando me doy cuenta de que si hago muchas cosas, pero siempre quiero tiempo para hacer más. Me gustan los domingos.
¿Es un pueblo de vampiros?
ResponderEliminar