Tenía
muchas ganas de regresar, disfruté cada minuto de mi año jugando a vivir en
Londres, descubrí que es lo que quería hacer (ahora solo necesito hacerlo),
conocí lugares increíbles, cafés, tiendas, bares, museos, galerías, personas a
las que ya extraño que me acompañaron en todo tipo de aventuras, restaurantes y
todo tipo de comida, comida, mucha comida, comí morcilla, pescado crudo, un
pudín de chocolate con aceite de oliva, extrañaba las tortillas de maíz y el
queso Oaxaca, pero descubrí el curry, los dátiles, la berenjena y el halloumi.
Baile, brinqué, fui a conciertos, descubrí mucha música bonita, y al mismo
tiempo disfrutaba como adolecente bailando Call me Maybe en el antro de la
universidad.
Pero
también me di cuenta que era a México, a mi querido D.F., a donde quería regresar, y más ahora que ya
sé que es lo que voy a hacer, que tengo un proyecto que me tiene sumamente
emocionada. Hace un año el 15 de septiembre renuncié a HSBC para lanzarme a la
aventura, a veces me cuenta trabajo darme cuenta de todo lo que pasó en el año,
ahora el mismo 15 de septiembre venía en el avión de regreso a México, con un
sobrepeso de 100 kilos de equipaje, 5 kilos extras, un diplomado y una
maestría, y muchas ganas de estar aquí.
Ya pasaron
3 semanas desde que regresé, a los tres días estaba en una entrevista, y sin
darme cuenta bien de cómo pasó a las dos semanas ya estaba trabajando, de
nuevo, desarrollando modelos. Pero eso es solo una parte de todos mis planes,
mi cabeza se la pasa todo el día dando vueltas pensado que es lo siguiente que
voy a hacer. Las semanas se me han pasado rapidísimo, cuando llegué sentí que
no me alcanzaban los días para ver a todos los que quería ver, y luego el
tiempo para platicar todo lo que quería platicar y que mi cabeza emocionada
filtraba torpemente y se atarantaba por la velocidad. Este es el primer día que
me quedo sola en mi departamento que tanto extrañaba (en el sillón en el que
puedes subir las piernas), y prendo mi computadora y me pongo a escribir. Ahora
tengo que reacomodar mi cuarto.
Nos
vemos pronto Londres.