domingo, 12 de febrero de 2012

The arrival of spring.



Yo no sabía nada de David Hockney hasta hace apenas un mes que empecé a verlo en todos lados por su exposición que está ahorita en la Royal Academy, A Bigger Picture. Así que siguiendo los consejos de A, reservamos nuestro boleto para ir a verla el viernes. J iba con nosotras confiado en que iba a poder entrar con su tarjeta de prensa y sin necesidad de reservar, no pudo, se fue a la National Portrait Gallery y quedamos de vernos para comer.
Mientras tanto A y yo hacíamos tiempo en la tienda del museo esperando a que fueran las 12:25 para poder entrar. Estaba tan lleno como el cualquier primer día de rebajas de Massimo Dutti, para poder llegar a las postales tenías que pelear por ellas.
Por fin entramos, y desde la primera sala los colores de los paisajes te empiezan a hipnotizar, árboles azules, caminos morados y troncos rosa fosforescente y aún así se ve tan familiar. Pero no solo son los colores los que atraen, si no el verte sumergido en salas llenas de cuadros, miles, parece como si no pudiera dejar de pintar. Tiene 75 años, pero todos los cuadros de la exposición son de finales de los 90s hasta el 2011. Es fácil darse cuenta que lo que parece que quiere hacer es tratar de capturar lo más frecuente como va cambiando a través del tiempo el mismo lugar, según a hora del día o la época del año, como van cambiando los colores y el mismo paisaje puede parecer otro. Sin embargo supongo que pintar requiere su tiempo, así que de pronto descubrió el iPad, y ahí es cuando entras a una sala en la que de los techos tan altos sientes que te haces chiquito, llena de cuadros uno por cada día del año de enero a Mayo de 2011, se llama The arrival of Spring 2011, los cuadros son todos hechos en el iPad lo que le permitió poder ser aún más rápido de lo que ya era pintando y así poder lograr capturar los cambios del mismo lugar con mayor frecuencia.
Mientras estábamos en la tienda, A dijo que le daba risa que vendieran pinturas y acuarelas en las tiendas de los museos, que seguro salías de ver alguna exhibición llena de cuadros y entonces todo inspirado lo primero que piensas es : “ Quiero aprender a pintar, necesito comprarme un kit de acuarelas”, cuando salimos de la exhibición A dijo: “Ves, necesito un iPad”. Solo las herramientas van cambiando, el efecto es el mismo.
Salimos y nos comimos como medio kilo de cordero en un restaurante de comida libanesa, estaba delicioso. Fue nuestro segundo viernes de paseo en Londres y la verdad es que cada vez nos salen mejor. Gané dos libras por tomar una foto.